Endurance

Solo aquellos productos que demuestran durante su doma, contar con las condiciones necesarias para desafiar un deporte tan exigente como el endurance (salud física absoluta, buena recuperación cardio-respiratoria, rusticidad, personalidad y disposición mental para superar esfuerzos, etc.), son iniciados en el lento camino de hacerse “enduristas” de largas distancias. Comenzarán con las distancias más cortas a velocidades cómodas, poco a poco aumentando ambas cosas, siempre respetando prudentes descansos. Nuestro objetivo básico al entrenar y competir, es formar nuestros caballos jóvenes en el deporte, luego de terminada su doma. El entrenamiento para endurance, se lleva a cabo según las circunstancias de cada caballo, aumentándolo paulatinamente, a medida que progresa en su estado físico. Las primeras competencias sólo buscan enseñar al caballo todo lo relativo al endurance: viajar en un trailer dejando la seguridad de su hábitat, alojarse en establos desconocidos, verse rodeado de mucha gente, de muchos otros caballos, correr entre muchos, etc. No es la velocidad de la carrera lo que nos interesa, sino iniciar al equino con un mínimo stress, para que tome confianza en esta nueva actividad. Siguiendo las normativas de la Federación Ecuestre internacional, aumentamos la distancia, sucesivamente, hasta llegar a 120 km, a lo largo de 2 años, siempre adaptando el caballo con varias carreras a cada nueva distancia. Recién aquí, en un óptimo estado de salud, podemos correr buscando velocidad. Muchas veces consideramos prudente permitir descansos por un par de meses, para descomprimir la exigencia física de un entrenamiento riguroso en caballos jóvenes.